FÍSICA Y CINÉTICA


Click… ¿Cómo es posible que una ciudad republicana, tan supuestamente roja, tan de izquierdas, se empeñe en la labor, mezquina e incongruente, de seguir edificando el templo de la Sagrada Familia? Sirva este ejemplo, de tantos que hubiéramos podido señalar, para justificar la aniquilación lógica de nuestra Barcelona provinciana y autocomplaciente. A continuación, explicaremos cómo y cuándo debemos actuar para que la devastación sea eficaz… Antes de salir de casa proveámonos, aparte de lo que estemos acostumbrados a llevar, de: un gran arco, una flecha cristalizadora perfecta, y una infusión de láudano (o cualquier otro potente alcaloide venenoso), que tomaremos después de nuestra futura y destructora hazaña. Una vez que nos hayamos suministrado de estas tres cosas básicas e inevitables, nos asomaremos a la ventana y miraremos el cielo para ver qué tal: veremos si es un día apropiado o no. Si lo es, saldremos decididos con los enseres mencionados. Antes, verificaremos la magia del arco y de la flecha con agua (de Vichy, de Font Vella, del Montseny, u otra…), una coca-cola u otra materia acuosa como el cava (no importa la marca) o gaseosa (tipo éter o nitrógeno). También sirve el Calisay, el jarabe de manzana, etcétera. Importante: nunca verificaremos si la letal infusión actúa o no, ya que si el resultado fuera positivo, nos veríamos (es un decir) privados de consumar la proeza devastadora que nos habíamos propuesto. Cuando estemos seguros de que el encantamiento funciona, salgamos de casa y caminemos, de buen humor y, no hace falta decirlo, resueltos, íntegros, dejando atrás cualquier observación moral que pueda retraernos de lo anticipadamente decidido. No nos interesa saber si lo que haremos es honesto, honorable (sin segundas) o decoroso. De lo que se trata es que sea lúcido, consecuente y estético, que no ético; y no habrá nada que nos pueda disuadir. Subamos, por ejemplo, a la torre Collserola o a la terraza del hotel Arts, y si por cualquier motivo no pudiéramos, accederíamos a la parte más alta de las montañas de Montjuïc o del Tibidabo, asentadas donde todos nosotros sabemos. Allí esperaremos a que el prodigio se produzca. No nos desanimaremos si no llega pronto, pues la impaciencia siempre nos confunde y nos deja las cosas a medio hacer. Debemos de tener aguante, ya que tarde o temprano se formará sobre la ciudad una inmensa nube tipo nimbo o si la necesidad nos apremia, tipo cúmulo. Será el momento. Deberemos de tensar la flecha petrificadora en nuestro arco (o ballesta, si nos parece más romántico). Apuntaremos la saeta solidificadora hacia el enorme nimbo o cúmulo pautados, y en el momento en que estemos seguros de que nuestro tiro no errará, soltaremos la cuerda impulsora para que el arma sagitaria se eleve hacia nuestro objetivo, sin darle la más mínima oportunidad para que se lo piense y se desvíe por su cuenta, dejándonos con dos palmos de narices. Pero no estamos para fallos: la cuerda motriz cimbreará entre nuestros dedos después de haber lanzado, furiosa, el alfiler alquímico hacia la nube que, al contacto con la punta, se convertirá en mármol. Si nos parece que las consecuencias son devastadoras, estamos en lo cierto, ya que las leyes de la gravedad tienen un límite físico y es entonces cuando comienzan las de la cinética. La gran nube de mármol caerá, inevitablemente, sobre la ciudad provinciana y entrañable que es Barcelona. Si no tenemos suerte, es posible que la nube solidificada no nos haya caído encima aplastándonos, como era de esperar, y tan solo nos haya rozado dejándonos un leve rasguño en un brazo o un pie. Antes de arrepentirnos, cosa poco probable a estas alturas, deberemos tomar la infusión de láudano para que así, no quede ni un alma en la ciudad arruinada, y filosóficamente hablando, fantasmal, en que la hemos convertido. No obstante, antes de tomar la letal tisana, tendremos que mirar a todo nuestro alrededor, después que la ineludible polvareda se haya asentado, y comprobar que no hubiera otra persona que estuviera por ahí con la misma intención que nosotros ya hemos ejecutado. Por supuesto, obligarla a tomar el brebaje que todo buen devastador inteligente debiera portar consigo mismo, si esta persona no lo hubiera hecho ya. Sólo así estaremos seguros de que cualquier ser o, por qué no, alienígena (si es que los hay) que venga después a lo (y ya no es loísmo…) que llamábamos ciudad de Barcelona (…pues ya no existe), tenga la oportunidad de comenzar una nueva ciudad desde cero, y que bien podría llamarse otra vez Barcelona. Conforme con lo que se ha dicho ya, los nuevos colonos asentados sobre la antigua Barna y más antigua Barcino deberían aprovechar la ocasión de no cometer los mismos fallos que nos han llevado a la lógica desolación alquímica de esta, dicen, hermosa y acogedora ciudad. Porque, si esto ocurriera, estarían obligados a una nueva devastación, con éste u otro sistema de desgracia mágica, según convenga, muy a nuestro pesar, créanme… Click

22 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y no sería más fácil hacerse de una buena manta, montar el caballo y perderse por los Pirineos?
Claro, que entonces en el templo seguirían avanzando las obras.

Anónimo dijo...

Dioooosssss!!
¿Por qué se me quiere salir el corazón del pecho?
Ahhhh!!........esa música......
Straw...

Marga dijo...

Genial, no hay mejor forma de describirlo.

Cuando encuentres la poción me avisas que yo te echo un cable.

Entre otras cosas, por eso ya no vivo en la gran Barcelona. Cerquita, eso sí, pero lo suficientemente lejos para no ser testigo directo, ni contribuir a este deterioro.

¡¡¡VISCA BARCELONA!!!???

pon dijo...

Hay que ver, con lo que me gusta Barcelona. Pobre Sacre Familie, todo el mundo en contra. Si da igual, se va a hundir con el túnel ese que están haciendo.

Pero vamos, que me gusta Barcelona más que a un tonto una tiza.

Anónimo dijo...

Mira chaval, o quitas esa música o jamás podré escribir nada en tu casa. Luego no digas que no quedas avisado, sólo la música BBM ya me deja muertita.

P.D. Por favor deja también de poner tanta cosa en movimiento, que mareo nene!!!!!!!
Y ahora es cuando tú vas y me dices: "En mi casa pongo lo que me da la real gana"
Y yo te contesto "Hace usted muy bien, para eso es suya, pero un poco de piedad para las visitas"

Strawberry Roan dijo...

enero20: mire usted, en mi casa pongo lo que me da la real gana. La música se queda y las cosas en movimiento, también.
Soluciones: para la música, desconecte los altavoces o dele al mute; para el mareo que le provocan las cosas en movimiento, tómese usted una Biodramina.

PD: le recuerdo que no ha hecho ninguna erudita observación a algunas de mis entradas, lo que por otra parte, está usted en su pleno derecho; aunque, como veo que tiene tiempo para criticar ciertos aspectos secundarios de mi casa (que particularmente, a mí tanto me gustan), preferiría que tomase usted ese tiempo para elaborar una crítica constructiva a los relatos o fotografías que con tanta ilusión dejo para usted y las demás personas que quieran entrar al blog, y que en el fondo, son lo realmente importante.
Un cordial saludo,
Strawberry Roan

Anónimo dijo...

Yo prefiero entrar con música en la casa, quizás por aquello de que la música amansa a las fieras.. y demás de que por estos lares observo cierta zozobra.
Esto me gusta, esta salida de casa -ay qué oigo, un punteo de guitarra-, este paseo por la ciudad condal, todo hoy tan aparentemente sencillito.. y puestos a coger la flecha y la ballesta prefiero hacerlo a lo Cupido -ay, orquesta y guitarra, emoción..- decía que a lo Cupido y dejarme de devastaciones que ya casi pasé por una.
Enerito el señor Straw lo que, igual, desea es que nos sentemos y nos quedemos tiempo en su salón (debe de tener remordimientos por los shocks emocionales infligídos) pero lo que va a a tener que hacer es poner a disposición de sus visitantes una selección de los mejores vinos, como a su elegancia corresponde, y whisky, como también le corresponde.

PD. Enero 20 me pongo a sus pies, ha conseguido del artista lo que nadie antes. (El vino no importaría que no fuera del mejor, nadie es perfecto)

Anónimo dijo...

me dejas de piedra, o de cristal.
mi fotolog: www.fotolog.com/pepjoanet

BarakKhazad dijo...

pueeees... sí, la verdad, a veces a mí tmb me entran ganas de perpetrar semejantes barbaries por aquí...
pero bueno, en todas partes cuecen habas, y alomejor estaríamos despreciando (y de paso asesinando) pequeños núcleos de intelecto bienpensantes análogos a nosotros mismos, lo cual sería un verdadero desperdicio, porque sabe vd. que andamos justos de genios...

Unknown dijo...

Anda que me he cortado con lo de eruditas observaciones, pero bueno, igual sigo...te quiero saludar y decir que es un orgullo para mi que la tienda donde resido esté rodeada de vecinos tan maravillosos.

De paso ya me gusta la música con que te reciben aquí, cómo será cuando comience a leer...un abrazo grande, grande.

hermes dijo...

Strawberry roan, estoy encantado que me hayas incluido en tu lista.

Al entrar en tu casa por primera vez, lo primero que me ha sorprendido es la música, hacía mucho que no la oia y el hacerlo me ha removido no se que por dentro.

Yo tambien , sufro y gozo de esta Barcelona con la que tengo, como tantos otros una relación amor-odio, pero la quiero ¡ que vamos a hacerle ! con todos sus defectos y sus virtudes y cuando estoy lejos la añoro y siento morriña como un gallego. Yo no estoy contigo de acuerdo en su destrucción como si de una Sodoma cualquiera se tratara, es mucho más fácil largarse de aquí y santas pascuas.
Si se creara otra nuva ciudad sobre los cimientos de la antigua, al cabo de los siglos estaríamos en el mismo lugar de partida, estoy seguro.

Un saludo.

Arquitecturibe dijo...

Pero por Dios! si es un honor venir a ver al que concibe palabras tan grandes!
Gracias por encontrarme y dejarme encontrarte.
Linda música.
Saludos desde mi lejana galaxia

devezencuando dijo...

¡Click y más click!...Mil gracias por incluirnos en el vecindario.

Muchos saludos y en horabuena por esta casita.

Me uno a lo que dice Alas: nos ha tocado otro vecino maravilloso...

;-)

Un abrazo.

Capri c'est fini dijo...

Hummmm la Barcelona provinciana después del marketing de la Barcelona postolímpica y cosmopolita. Sin conocerla en profundidad creo que en toda ciudad se guarda ese alma provinciana, cateta, pequeña, incluso en la urbe más postmoderna. Me ha encantado esa especie de Apocalipsis sagitaria lanzada desde las alturas y centrada en la Sagrada Familia que es un templo al dinero del turismo más que la locura de un cristiano empedernido. Te acompañaría con la tisana, sin duda, yo es que necesito tener el estómago vacío cuando destruyo ciudades. Un saludo.

PD:1ª visita al blog, muy satisfactoria, seguiremos informando.

JfT dijo...

Hey, Strawberry, hola! Y gracias por incluirme también en tu lista! Sé de vos por tus participaciones en la Hoguera, adonde hace tiempo no acudo, y recuerdo que me encantaban.
Te visitaré todas las veces que pueda, y vos sos más que bienvenido en la casa del Vaquero.
En Barcelona debe pasar lo mismo que en Buenos Aires, de todos modos me extraña que suceda algo así en España...
Un abrazo desde Argentina, y excelente la música!

JfT

Homo-Sapiensis dijo...

Muy buen post, y muy buen blog... Esperemos que a pesar de "las luces nuevas" de la ciudad esa pequeña alma provinciana (en su sentido positivo), que aún permanece en el subconciente colectivo permanezca, que nos siga permitiendo, a pesar del diseño y de las tendencias vanguardistas, poder disfrutar de su lado humano; está en nosotros. Un saludote y gracias por tu link, lo cual correspondo en el mío con mucho gusto. Espero poder ponerme al día con tus contenidos

Anónimo dijo...

No sé si es que tú has vivido siempre ahí, pero para los que vivimos en ciudades "mini", Barcelona es una maravilla; incluso para los ateos de pueblo la Sagrada Familia es toda una tentación.
¡i visquen les rambles plenes de gent!

FASB dijo...

Ja, ja me parto!!! Pobre Barcelona, con lo bonita que es. Creo que hay un solo motivo decente pero lo suficientemente sólido como para seguir construyendo la Sagrada Familia: crear belleza de piedra que nos siga dejando con la boca abierta (yo es que soy esteta).

Debussy, Barber, Brokeback Mountain... pero que deluxe, señor strawberry roan!! Queda enlazado.

Saludos!

Anónimo dijo...

Mi querido Straw (porque le recuerdo que sigue siendo MI) igual que usted en su casa pone lo que quiere, yo con mi tiempo hago lo mismo, lo empleo en lo que quiero, puedo pasar un día por su casa y hacerle un crítica a la decoración, puedo pasarme y no dejar huellas de mi visita, como que cualquier otro día le regalo mis palabras.

Eso sí, no me pida usted "eruditas observaciones" pues no me considero como tal, soy una simple "bachiller", bueno no, soy preuniversitaria, pasé la "jodida" selectividad, pero ahí me quedé, así que no me pida milagritos.

Tenga por cuenta que si no me gustase su casa, ni me molestaría en pasar a visitarle ni le estaría contestando, usted ya sabe como es enerito, es lo que hay.
Que sepa que yo también le quiero.

Unknown dijo...

Por lo poco que he leído, te confieso que ya me has conquistado, que honor pertenecer a este vecindario.

Un abrazo muy fuerte.

Javier dijo...

Jajajajajaja, no estría nada mal esta idea tuya, ya que últimamente prefiero recordar la que fue y no el horror provinciano en que sus actuales moradores la han convertido.

Encantado con tu enlace, viniendo de alguien tan lúcido.

CRISTINA dijo...

Gracias por pasarte por mi blog. Y es un honor que me pongas ahí, en tu lista de enlaces, no necesitas pedir permiso.
Interesante tu post. A mí tampoco me gusta la SAgrada Familia, ni lo que representa, ni mucho menos esa parte más actual, ochentera o setentera total...en fin...por lo demás, Barcelona me encanta. También es cierto que no vivo en ella y que ir de visita a un sitio de vez en cuando, con amigos, a ver cosas chulas, te hace vivir la parte buena de la ciudad y ahorrarte lo demás.

Por lo demás, original, como poco, tu post.